El incremento de peso durante el embarazo se ha convertido en una de las preocupaciones más frecuentes entre las mujeres embarazadas, debido a que pareciera imposible recuperar el peso habitual después del parto. Sin embargo, esto es posible pero requerirá tiempo, ya que para perder de forma saludable el peso ganado en los 9 meses de embarazo, se requerirán de 6 a 12 meses después de dar a luz. Aunque la mayoría de las mujeres pierden gran cantidad de peso el mes posterior al parto, esto solo corresponde al peso del bebé, la placenta y el líquido amniótico, pero las reservas de grasa acumuladas están ahí para utilizarse en el período de lactancia y es necesario que el cuerpo haga uso de ellas para regresar al peso inicial. Si acabas de ser mamá, es momento de prestar atención a tus hábitos para recuperar tu figura.

Después de dar a luz, tu cuerpo necesita un tiempo para recuperarse y es importante que seas muy paciente, pues lo importante no es perder peso rápido, sino de forma saludable. Probablemente tus amigas, familiares o internet te llenen de información, consejos y recomendaciones para perder peso en estos momentos, tales como el uso de fajas, cremas reductivas, uso de hierbas o plantas, sin embargo, lo ideal es que consultes a un profesional de la salud para que este proceso sea adecuado a tus condiciones, necesidades y situación. A continuación encontrarás 5 consejos para contribuir a que tu pérdida de peso sea más sencilla:

1. Inicia cuanto antes la lactancia: Además de ser lo más saludable para tu bebé, también te ayudará a perder peso fácilmente. Lo ideal es comenzar en la primer hora posterior al parto y ofrecerla de forma exclusiva y a libre demanda durante los primeros 6 meses. Recuerda que tu cuerpo necesitará un aporte de energía adecuado y una excelente hidratación para la correcta producción de leche, además de un aporte extra de nutrimentos como el calcio. Consulta con tu médico lo más conveniente para ti.

2. Presta atención a la calidad y a la cantidad: Para perder peso no se trata de comer menos, se trata de comer bien y una dieta que incluya un buen aporte de hidratos de carbono, proteínas y lípidos te brindará la energía necesaria para tus actividades y te ayudará a reparar tu organismo. Es momento de apostar por los cereales integrales, las semillas y las grasas de origen vegetal para que tu cuerpo funcione correctamente sin deficiencias ni excesos.

3. Descansa cuanto puedas: Es normal que con un bebé recién nacido duermas menos para brindarle la atención que necesita. Procura descansar todo lo que puedas mientras tu bebé duerme, ya que existe evidencia que señala que cuando no dormimos bien comemos más.

4. Hidrátate todo el tiempo: No te separes de tu botella de agua, es la bebida ideal para mantenerte satisfecha, hidratada y con una producción de leche suficiente, además ayudarás a que tu cuerpo lleve su proceso digestivo adecuadamente. Prefiere el agua a cualquier bebida industrializada o azucarada como jugos, tés o refrescos, ya que agregarán calorías extra a tu alimentación y evita a toda costa el alcohol.

5. Realiza ejercicio: Una buena idea es tomar una clase de pilates o yoga, o simplemente salir a caminar entre 30 y 40 minutos, incluso puedes hacerlo con tu bebé en la carriola pero siempre con la autorización de tu médico.

Recuerda que el aumento de peso en el embarazo fue gradual, por lo que su pérdida también deberá ser así. Adelgazar después del parto depende de muchos factores como tu complexión física, tu tipo de parto, el peso ganado, entre otros, pero nada que una dieta equilibrada y ejercicio no puedan resolver. Toma esto como una oportunidad para invertir en tu salud, puesto que tu bebé te necesita saludable y fuerte.

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